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COBARDE:
Áquel que se enfrenta a los «buenos de la película» y no a los malos.

Hay una conducta común tanto en personas que labran su crecimiento interior como también en quienes ni han empezado, que has de prestar atención si la observas en ti o el alguien de tu cercanía.

Estas personas que lidian su propia guerra interna machacando a «los débiles». Que no tienen el valor de enfrentarse a quien deberían, los que realmente son o han sido crueles con ellos.

Este patrón se esconde a vista de la sociedad. Pero en la intimidad de la familia o pareja, sale.

Son quienes no pueden atacar a quienes deberían atacar, los realmente «malos». O a quienes deberían haberse enfrentado.

A todos nos ha podido ocurrir que no hayamos podido enfrentarnos a quien realmente era el «malo de la película». Y hemos cargado contra los que no tenían culpa. Con incluso personas que nos querían y nos trataban bien.

Si tú has presenciado como recriminaban o maltrataban a un «débil» y no hiciste nada, puede que a ti también te quede algo por hacer.

Los que tienen la debilidad en la sombra, atacan a los más débiles, que son los que no están haciendo realmente nada malo. Pero es fácil atacarles. Es fácil a seres inocentes. No son los malos de la película.

Observa este patrón a tu alrededor. O en ti.

Y no permitas que alguien que no se atreve a enfrentarse a la horna de su propio zapato, lo haga contigo.

Estas personas, en su día fueron los débiles que fueron atacados.

Porque en muchas ocasiones de quien no te has podido defender es de alguien que estuvo muy cerca de ti. Alguien de quien no podías defenderte en tu infancia.

Pero no hay excusas en este momento de madurez y de adulto. Hay responsabilidad y conciencia ahora. Nadie tiene que pagar lo que tú no has podido superar.

Somos víctimas de otros. Verdugos de otros.
Nadie tiene culpa.
Pero ahora, no tienes excusa.
Y si la tienes, ya muchos la pueden ver.

Adabuhi