Seleccionar página

El abandono

Las sesiones de hipnosis puede ser de gran ayuda con un sentimiento bastante habitual, la de sentirse abandonado. Con la hipnosis experimenté que ese sentimiento puede venir de ti cuando eras feto. Allí, sientes que mamá no te quiere tener, que no le agrada la decisión de tener un hijo/a. Tú, como fetito, lo sientes y te quedas con el sentimiento de «me quieren abandonar, no soy querida». Esto te puede afectar en toda tu existencia, sintiéndote «abandonada/o» y no saber de dónde viene.

Por más que lo intentes averiguar, es muy complicado. Cierto que casi todo viene de la infancia, de mamá y papá. Pero te puede sorprender, como sorprendió en esta sesión, que fuera cuando estaba en el vientre de mamá, cuando comenzó ese sentimiento.

La persona tuvo que sentir ese sentimiento de abandono para conectar con su origen. Al estar en el vientre, como feto, se da cuenta que algo sorprendente: Nace y ve el paso de los años de su infancia con un mensaje de fondo: «Viste, no se te abandonó. Tuviste casa, comida, juguetes… Y mamá y papá estaban ahí, mejores o peores, pero no te abandonaron».

Esto cambia la creencia de «abandono». La persona ve otro punto de vista superior que le ayudará en su vida adulta. En realidad, era un miedo que sintió en el feto pero luego no experimentó eso. Sólo era un miedo. Un miedo que se queda toda la vida y con hipnosis, se puede modificar a través de la experiencia de emoción, vivencia y certeza interior.

Lo llevamos a su presente. Y los resultados en la vida de la persona van a favorecer desde su autoimagen hasta las relaciones con los demás.

Estamos solos desde que nacemos hasta que morimos

El sentimiento de abandono es natural en este sentido

Estamos solos y a la vez unidos a Todo

(Adabuhi)