No ser nadie es lo mejor que te puede pasar. Y sobre todo, no tener el miedo a no ser nadie. Has de experimentarlo de forma consciente y particular. Siendo un proceso que es tuyo. Intimo y constructivo.
La caída del Ego te lleva a un sentimiento de «no soy nadie» que te descubre tu humildad. A veces un hecho «humillante» nos devuelve a lo más básico y esencial de la conciencia. A ser realmente «más» y mejores. Ser menos es más porque toda tu capa egoíca se desploma. Es la caída del orgullo, de la forma, de la identificación, de la estructura, del miedo a no ser nadie.
Cuando pierdes el miedo a no ser nadie, disfrutas de no ser «alguien». ¡Qué fantástico regodeo lleno de tenues mariposas que en silencio vibran sus alas en pleno sonido de silencio!.
¿Cuánto miedo hay a no ser alguien?
¿Cuánto miedo a ser nadie?
Chequea el apego a tu forma, tu apego a tener que identificarte con algo para poder ser alguien.
Observa si reaccionas cuando te humillan. Observa que al ser humillado, necesita caer tu ego, ser nadie. Estás recibiendo un regalo divino para bajarte del burro y acompañarle a su lado. Y ser nadie es una fantástica experiencia, un alivio del alma, un descanso de la mente, una sonrisa cómplice de tu ser superior contigo.
Todo al revés: Sé nadie y serás alguien.
(Fdo La Muerte)
Hoy, leí:
Feliz el hombre que nada es.
El propósito de la vida no es ser «alguien», es ser «nadie»
(Alejandro Mtnz Gallardo)
https://pijamasurf.com/…/el_proposito_de_la_vida_no_es_se…/…
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